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Pedirán la destitución de la jueza Julieta Makintach, que pidió “perdón” por dañar la imagen de la Justicia

Primero, la ...

Primero, la fiscal general de Necochea, Analía Duarte, a cargo de la acusación pública, adelantó que pedirá su destitución. Luego, el fiscal general adjunto de San Isidro, Patricio Ferrari, hizo un relato de las últimas tres sesiones del juicio por la muerte de Diego Armando Maradona, al cabo de las cuales quedó en evidencia lo que se rumoreaba: que, sin que nadie lo hubiese autorizado oficialmente, y sin el conocimiento y aval de ningunas de las partes, se estaban filmando las audiencias del debate para un documental sobre el caso que la tendría como figura estelar.

Ante el cúmulo de embates en su contra, y luego de que la presidenta del jurado de enjuiciamiento, la ministra de la Suprema Corte de Justicia bonaerense Hilda Kogan, rechazara su pretensión de ser careada con el representante del Ministerio Público, la jueza Julieta Makintach pidió declarar. Ahora no es juzgadora, sino que es la que está en el banquillo. Está suspendida y al cabo del jury que empezó este jueves en La Plata, podría ser despojada de su cargo.

“Quiero que me conozcan, quiero dar mi verdad”, afirmó, después de contar que estaba muy nerviosa. Dijo que desde que estalló el escándalo por su eventual participación en un documental sobre el caso de la muerte de Maradona, revelación que dinamitó aquel juicio, ya no puede dormir por las noches.

Makintach explicó que la idea del documental surgió en febrero pasado, que fue la propuesta de una amiga suya, y que aceptar participar en él terminó siendo un error que no “pudo dimensionar”.

“Quería dar la mejor imagen de la Justicia. Cumplí mi rol de jueza desde el minuto uno del juicio. Nunca imaginé que iba a generar tanto daño a la Justicia. Fue todo lo contrario a lo que yo buscaba”, afirmó.

También sugirió que hubo “un juicio oculto”, negociado por las partes del proceso, aunque explicó que no es ella quien deba sacarlo a la luz.

“Estoy pagando un precio carísimo por no haber dimensionado el precio de este disparate”, afirmó.

En la sala del subsuelo del edificio anexo de la Cámara de Senadores de la provincia de Buenos Aires, en La Plata, donde se desarrolla este jury, Makintach dijo: “Pido disculpas a la familia , pido perdón por cómo dañé la imagen de la Justicia”.

Varias veces, a lo largo de su relato, pidió disculpas y dijo lamentar lo sucedido a partir de su recusación y la nulidad del debate. Más de una vez dijo que está arrepentida.

“Lamento profundamente esto: Ojalá hubiera podido volver el tiempo atrás”, afirmó, e intentó explicar que la propuesta que le había hecho su amiga era para participar de un documental sobre la Justicia y su rol como jueza.

También contó que consultó sobre el proyecto con una persona a la que no identificó, a la que le pareció una “idea brillante”. Y agregó: “Me hablaron de Cromañón y de la ESMA”, en referencia a los juicios de lesa humanidad.

Hizo referencia a los otros dos jueces que participaron del malogrado debate: Verónica Di Tommaso y Maximiliano Savarino, que cumplía las veces de presidente del Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) N°3 de San Isidro en el juicio, y que este viernes serán testigos en la segunda jornada del jury.

“Hablé con mis colegas sobre el documental. Consulté sobre la cámara para el primer día . Todos sabían que iba a haber una cámara con planos cortos hacia mí, y todo bien”, aseguró.

Para la suspendida jueza Makintach, “hubo un escarnio mediático muy fuerte” hacia ella a partir de lo sucedido con el documental que, según surgió durante la investigación, iba a llamarse Justicia Divina.

Aprovechó la oportunidad de hablar frente al jurado para acusar al fiscal Ferrari de haber “faltado a la verdad” en su declaración.

“No tengo nada que ocultar. Lo que me hizo saltar de la silla fue la declaración de Ferrari. No fueron ciertas” parte de sus palabras, explicó.

Makintach parecía estar ansiosa por todo lo que quería decir. “Estoy nerviosa”, aclaró. Juró por sus hijos que no conocía a la firma productora detrás del proyecto de Justicia Divina.

Alegatos en su contra

Antes de la declaración inesperada de Makintach, el jury había comenzado sin ella en la sala –la había demorado el tránsito hacia La Plata– y con los lineamientos de las partes acusadoras y de la defensa, encabezada por el abogado Darío Saldaño.

“Esta acusación pretende demostrar que la magistrada, en su calidad de jueza, decidió personalmente participar en un video, en un proyecto audiovisual sobre el juicio en el que juzgaba la responsabilidad de hombres y mujeres vinculados presuntamente a la muerte de Diego Maradona, con el fin de explotarlo comercialmente”, sostuvo la fiscal general Duarte, a cargo de la acusación pública.

Antes de anunciar que pedirá la destitución de la magistrada, sostuvo que la jueza Makintach afectó la imagen de todo el Poder Judicial. “Nos avergonzó ante todo el mundo”, afirmó.

Y explicó: “Le atribuyo incompetencia y negligencias demostradas en sus funciones; incumplimiento en los deberes inherentes a su cargo; parcialidad manifiesta, revelación de secretos, malversación de caudales públicos y violación de los deberes de funcionario público y abuso de autoridad”.

“Todos estos hechos serán demostrados fehacientemente. Entendemos que ha perdido las condiciones que la Constitución exige para el ejercicio de tan alta investidura, correspondiendo su destitución”, concluyó.

Los abogados Gastón Marano, representante de Julio César Coria, que fue custodio de Maradona y en el malogrado juicio fue detenido por presunto falso testimonio, y Guillermo Sagués, representante del Colegio de Abogados de San Isidro, a cargo de las acusaciones privadas, también adelantaron que solicitarán la destitución de la magistrada.

“No puede continuar en el ejercicio magistratura. Ha sido una vergüenza para el ejercicio de la profesión. Debe ser destituida de su cargo”, dijo Marano. También manifestó que van a demostrar que la detención de Coria en medio del juicio fue “motivada por cuestiones funcionales” y que “había un interés que tenía que ver con el proyecto audiovisual”.

La polémica con el fiscal

Makintach no estaba cuando se presentaron los lineamientos de la acusación y de su defensa, a cargo del abogado Darío Saldaño. Llegó durante el primer cuarto intermedio, vestida con un sobrio vestido negro.

Tras resolver cuestiones preliminares, comenzó a declarar Ferrari, el primer testigo del jury.

“El perjuicio fue muy grande”, afirmó respecto de las consecuencias de la nulidad del juicio por la muerte de Maradona, a finales de mayo pasado. El fiscal hizo un relato detallado de las últimas tres audiencias de ese debate. Comenzó con la jornada del 15 de mayo, cuando los sorprendió la novedad de que Makintach había asumido la presidencia del tribunal, lugar que ocupaba, desde el inicio, el juez Savarino.

-En los 16 años que lleva como fiscal, ¿alguna vez presenció el cambio en la dirección de un debate?, preguntó Duarte.

La respuesta de Ferrari fue tajante: “Jamás”. Y explicó: “No existen antecedentes en el cambio de presidencia en un juicio, salvo por fallecimiento de un magistrado. Nos pareció un disparate. Y entendíamos que podía ser causal de nulidad en un futuro”.

Mientras declaraba Ferrari, Makintach escribía en su computadora, usaba su teléfono celular y hablaba con su abogado, Saldaño.

Ferrari después hizo referencia a que en esa audiencia se pidió a identificar a dos personas que estaban entre el público y que se supo que participaban del proyecto del documental Justicia Divina: María Lia Vidal Aleman y Juan Manuel D’Emilio. Era el principio del fin.

“No estaba autorizada la filmación”, explicó Ferrari y citó un informe que presentó Ezequiel Klass, subsecretario de Comunicación y Medios Suprema Corte de Justicia de la provincia de Buenos Aires. Solo se grababa para difundir los lineamientos de las acusaciones y defensas, los alegatos y la audiencia del veredicto.

El representante del Ministerio Público después habló de la audiencia del 20, donde se decidió suspender el juicio por una semana para evaluar el avance de una investigación penal iniciada después de una denuncia presentada por los abogados Fernando Burlando y Mario Baudry, representantes en la querella de Dalma y Gianinna Maradona y Verónica Ojeda, respectivamente.

Finalmente, repasó la audiencia del 27 de mayo pasado, donde “se presentó por prueba a granel” −según la definición de Ferrari−, en referencia a las evidencias que habían incorporado en la causa penal los fiscales José Amallo, Carolina Asprella y Cecilia Chaieb.

Ferrari afirmó que las pruebas exhibidas en el recinto, que demostraban la participación de la jueza Makintach en el documental, “generaron mucha indignación” entre los presentes en los tribunales de San Isidro, sobre todo porque “Makintach negaba lo que la misma pantalla mostraba”.

En medio del relato de Ferrari se exhibió parte de lo que en su momento se definió como el “tráiler” y el guion del documental, que constaba de seis capítulos, según la prueba.

La fiscal general Duarte preguntó sobre el título del sexto capítulo, donde se hacía referencia a la “sentencia”. “Un juicio puede tener un veredicto condenatorio o absolutorio, por lo que veo iba a haber sentencia”, respondió Ferrari.

Más tarde, Makintach intentó aclarar que seguramente ese título lo escribió alguien lego en términos judiciales que no sabía la diferencia entre sentencia y veredicto.

Hubo un momento de tensión cuando comenzaron las preguntas de Saldaño porque se retomó la cuestión del cambio de presidencia del 15 de mayo pasado. Ante una respuesta de Ferrari, se escuchó a Makintach exclamar “¡careo, careo!”. Su abogado le pidió que se calmara y la magistrada espetó: “¡Se lo expliqué en una comunicación telefónica!”.

Finalmente, cuando terminó la declaración de Ferrari, Saldaño le pidió a la presidenta Kogan que el fiscal se quedara “a disposición” ante la posibilidad de un careo con su asistida.

La ministra Kogan fue contundente en su respuesta: “No se trata de un juicio penal, es un juicio político donde no se admiten los careos”.

La última testigo del día

Tras un cuarto intermedio declaró como testigo la policía Malen Itatí Romero, que cumple funciones como custodia del TOC N°2 de San Isidro, tribunal donde cumplía funciones Makintach hasta su suspensión.

Romero recordó que el 11 de marzo pasado, el día que comenzó el malogrado juicio, Makintach le comentó que se iban a hacer presentes unos amigos y le pidió que los hiciera pasar . Era el equipo de filmación, del que formaba parte Aleman, amiga de la magistrada, a la que identificó como la Negra.

Fue un testimonio clave para la acusación. Ante una pregunta puntual de la fiscal Duarte sobre quiénes dirigían las filmaciones (en los momentos previos al inicio del juicio por la muerte de Maradona), Romero nombró a “la Negra y a la jueza” Makintach.

También recordó un mensaje de WhatsApp que recibió cuando ya había comenzado la audiencia, en el que Makintach le pedía que le dijera a los custodios del TOC N°3 que no se “metieran con su gente”, en referencia a Aleman y a las otras personas que formaban parte del proyecto audiovisual y habían entrado con una cámara para filmar.

Fuente: https://www.lanacion.com.ar/seguridad/pediran-la-destitucion-de-la-jueza-julieta-makintach-que-pidio-perdon-por-danar-la-imagen-de-la-nid07112025/

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