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Por qué el cuerpo se siente más cansado en noviembre y cómo recuperar energía

Al llegar a fin de año el cuerpo y la mente piden frenar. Aunque sea unos días para “recargar energías”. La fatiga, el cansancio, la poca regeneración de fuerzas y otros factores atentan co...

Al llegar a fin de año el cuerpo y la mente piden frenar. Aunque sea unos días para “recargar energías”. La fatiga, el cansancio, la poca regeneración de fuerzas y otros factores atentan contra la rutina diaria que se ve afectada por diversos factores. Desde el punto de vista clínico, una de las soluciones es crear hábitos o costumbres que obliguen a la mente a despejarse y oxigenarse. También, lo cognitivo entra en juego: leer libros y hacer ejercicio contribuyen al bienestar general.

El día a día que no da respiro, las presiones de índole laboral o personal y diversos motivos que, a veces, pasan de largo pero dejan su huella, son algunos de los factores que atacan directamente al cuerpo y terminan de detonar en los últimos meses del año cuando el organismo pasa factura de las pocas horas de sueño, la mala alimentación y el escaso respiro diario de soltar el celular.

Uno de los hábitos más recomendados por expertos en medicina y ciencia es establecer un punto y aparte entre la faceta laboral y personal. ¿Cómo es esto? Una vez que culmina la jornada de trabajo se debe “cambiar el chip” y poner la mente en otras actividades que te generen placer. Estas pueden ser muchas y de las más variadas como caminar, practicar un deporte, leer un libro, pintar y muchas otras que predisponen al cerebro de otra manera a la hora de pensar y ejecutar, sin tener que lidiar con el estrés o la ansiedad.

Al llegar noviembre, una de las frases más habituales a la hora de encarar un desafío es decir “estoy cansado”. De inmediato, el cerebro capta el mensaje y aplaca cualquier deseo de relajación o dispersión generando aún más fatiga y, por ende, menos iniciativa a querer desconectarse.

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Las horas de sueño son claves para que el cuerpo esté en sintonía. Para ello, se recomienda dormir -en lo posible- ocho horas diarias. Esto hará que el organismo pueda regenerar energías y no afectar algunas funcionalidades como la memoria. Varios reportes científicos indican que el descanso es fundamental y, de acumularse, podría atentar directamente contra cualquier plan que se quiera ejecutar.

Respetar los horarios de las comidas es otro ítem que suele pasar de largo y forma parte de un plan de hábitos indispensables para salir del letargo. Desayuno, almuerzo, merienda y cena son las cuatro patas de la mesa que deben estar equilibradas en cuanto a los alimentos ingeridos. Proteínas, carbohidratos, verduras y frutas no deben faltar en el plato si se quiere seguir un régimen estricto para superar al enemigo de la fatiga.

Otro pilar que se debe respetar a rajatabla es generar un compromiso con el ejercicio físico. Las variantes son muchas y el espacio se puede generar dentro de nuestra propia casa, en un parque o en un gimnasio. Si se empieza desde cero no es necesario estar una o dos horas: con establecer períodos diarios de 20 minutos el cuerpo comienza a incorporar el hábito.

A partir de la costumbre se genera una necesidad o dependencia. Es entonces cuando los 20 minutos incrementan, paulatinamente, a 30, 40 y así hasta armar una rutina específica de entrenamiento que puede incluir practicar un deporte individual -el pádel, por ejemplo- o colectivo como el fútbol, básquet, vóley, entre otros.

Ante este panorama que tiene el foco en la fatiga acumulada y en posibles antídotos para paliar el cansancio extremo, también se recomienda, enfáticamente, acudir a un médico clínico para hacerse estudios y evaluar los pasos a seguir.

Fuente: https://www.lanacion.com.ar/lifestyle/en-las-redes/por-que-el-cuerpo-se-siente-mas-cansado-en-noviembre-y-como-recuperar-energia-nid06112025/

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