Los secretos de Dakota Johnson: lo que no soporta ver en los hombres y el motivo por el que viaja siempre con una tijera
Dakota Johnson nació en un hogar de famosos, y a pesar de haber vivido desde ese entonces bajo las luces y los caprichos de Hollywood, supo conservar su humildad y convertirse en una de las actric...
Dakota Johnson nació en un hogar de famosos, y a pesar de haber vivido desde ese entonces bajo las luces y los caprichos de Hollywood, supo conservar su humildad y convertirse en una de las actrices más convocadas de su generación, gracias a su talento y a su ductilidad para interpretar distintos papeles. Parte de esa imagen de “persona común” que suele proyectar y se convirtió en su sello, tiene que ver con la manera directa en la que se maneja en las entrevistas, sin pudores y sin vueltas, incluso a la hora de hablar de temas complejos.
Esta semana, la hija de Melanie Griffith y Don Johnson se prestó una vez más al juego de las preguntas y las respuestas e hizo público su odio y terror a cierto tipo de calzado en los hombres y al motivo por el que, desde siempre, viaja con una tijera en su equipaje.
En un reportaje que brindó para Vogue Alemania, la actriz de 36 años no dudó en precisar qué es lo que considera innegociable cuando se trata de hombres. Cuando se le preguntó si respondía inequívocamente a alguna señal de alerta, simplemente respondió: “Hombres que usan chancletas en público. Si los ven, corran”.
Además, la protagonista de Cincuenta sombras de Grey dio algunos detalles sobre su rutina de belleza. Fue allí que se refirió a uno de sus rasgos estéticos más distintivos: su flequillo.
La estrella de La hija oscura indicó que, si bien su característico flequillo requiere mucho mantenimiento, no está dispuesta a abandonarlo. “Llevo flequillo desde pequeña. Me lo corto yo misma desde que tenía unos cuatro años y me encantaba hacerlo. Lo he tenido toda mi vida, excepto entre los 10 y los 14. Y, la verdad, si no lo tuviera no me sentiría yo misma”, afirmó.
“¿Me alegraría no tener que cortármelo todo el tiempo? ¡Claro que sí!”, continuó Johnson. “Pero también viajo siempre con tijeras, y me encanta tomarme un Martini mientras me lo emparejo”, reveló. Esa combinación de tijeras y alcohol, confesó, no siempre terminó de la mejor manera, pero por suerte, el cabello crece y todo error se vuelve subsanable con el tiempo.
De todos modos, dejó en claro que no está obsesionada con su cabello y que no se sume a rutinas agotadoras para lograr que se vea saludable: “No uso productos de peinado y dejo que se seque al aire. Solo uso un sérum. Ahora mismo, todavía está un poco húmedo, pero no le hago nada. Cuando estoy filmando, es diferente, claro”.
Cuando sus días transcurren dentro del set, su rutina de cuidado se altera un poco, pero no es ella quien se encarga de eso: siempre cuenta con un dúo de estilistas de su confianza. “Cuidan muy bien mi cabello. Lo tengo larguísimo, pero mi cabello y mis uñas crecen rápido. Creo que simplemente tiene que ver con lo que uno hace internamente. Como muy sano, bebo mucha agua y no me hago demasiados arreglos para el cabello”.
Johnson también compartió sus pensamientos sinceros sobre sus atrevidas elecciones de estilo, que muchas veces han dado que hablar en las alfombras rojas.
Vogue Alemania también le preguntó por otra de sus preferencias: los vestidos transparentes. En realidad, el medio le consultó si no tenía miedo de que esos vestidos que suele utilizar en estrenos, entregas de premios y reuniones exclusivas la hagan ver “demasiado sexy”. La respuesta fue tan franca como simple: “La verdad es que no me importa. He podido usar algunos de los vestidos más hermosos y me siento bella con ellos, así que los uso sin pensar demasiado”, continuó.
“A veces esos vestidos me quedan bien”, añadió la actriz. “Pero también hay algunos que me he probado y no eran para nada sentadores. Depende de la forma, el acabado, el color y todo lo demás. Así que si encuentro un vestido bonito con el que me siento cómoda, ¡claro que quiero usarlo! Y es divertido llevar un vestido sexy”, finalizó.