Maggie OFarrell. /Foto: Prensa. En su nueva novela, «El retrato de casada», la escritora irlandesa Maggie O’Farrell se zambulle en la Italia del Renacimiento y reinterpreta desde la ficción la historia de Lucrezia de Medici, una niña callada y perspicaz que a los 15 años se une en matrimonio con el duque Alfonso de Ferrara, pero que murió antes de cumplir el primer año de casada, oficialmente por tuberculosis, aunque se rumoreaba que había sido envenenada por su marido: «Vi el único retrato que existe de ella y luce preocupada, ansiosa, como si tuviera algo que decir, y supe que quería escribir su historia», cuenta la autora en entrevista con Télam.Luego de cautivar al mundo con su anterior novela, el bestseller internacional «Hamnet» (2020) en donde revela la historia del hijo de Shakespeare que murió a los 11 años y que inspiró la famosa obra teatral «Hamlet», O’Farrell vuelve a adentrarse en el pasado remoto para rescatar una historia «en los márgenes», poco explorada, esta vez, en la figura de la tercera hija del duque Cosimo de Medici y la española Eleonora de Toledo, que fue prometida a los 13 años a Alfonso del Este y contrajo matrimonio a los 15, pero aclara «se sabe poquísimo de ella y de su corta vida, así que no tenía mucho en qué basarme; en ese sentido, Lucrezia en mi novela es un personaje ficticio», concede en una entrevista con Télam vía zoom desde su hogar en Edimburgo.»El retrato de casada» (Libros del Asteroide) -que la autora pergeñó en plena pandemia- construye entonces con maestría y elocuencia los vacíos y entretelones de una historia que sí prosperó en los libros: Lucrezia, la tercera hija de una de las dinastías más poderosas de Italia, creció en un palacio florentino, donde el pintor de la corte era Giorgio Vasari, un castillo lleno de pasadizos secretos por si la familia debía escapar, donde además su padre tenía una colección de animales salvajes, una ménagerie en el sótano, y donde llegó a tener el primer tigre de bengala que se haya visto en la Toscana. Era su hermana mayor, María, quien estaba en principio prometida a Alfonso, pero esta falleció y la responsabilidad de la boda -una alianza ventajosa para su padre- se trasladó a la «invisible», la «insignificante» Lucrezia.La novela entonces comienza con el momento exacto en que la protagonista sospecha que planea asesinarla su marido, Alfonso del Este, el nuevo gobernante de Ferrara pero ¿cómo lo hará?, es lo que enhebra la autora a lo largo de toda la novela, que transcurre en pleno Renacimiento Italiano, una época deslumbrante de la historia, repleta de palacios y castillos, donde hubo una explosión de belleza y erudición, pero de donde O’Farrell saca a relucir también su costado más oscuro, el de la violencia de la época.»La historia es ambigua, no es seguro que su marido Alfonso la haya matado. La gente en esa época lo sospechaba pero algunos historiadores piensan que podría haber muerto de tuberculosis, …