El abogado de Sotacuro insistió con que el remisero no conocía a Pequeño J ni a las chicas: “Refútenme con una prueba”
Guillermo Endi, abogado de Víctor Lázaro Sotacuro y de Florencia Ibáñez -novia de Alex Roger Ydone Castillo, un hombre de 50 años de nacionalidad peruana-, insistió en la inexistencia del ví...
Guillermo Endi, abogado de Víctor Lázaro Sotacuro y de Florencia Ibáñez -novia de Alex Roger Ydone Castillo, un hombre de 50 años de nacionalidad peruana-, insistió en la inexistencia del vínculo de su defendido con la banda criminal, acusada del triple crimen en Florencio Varela. En diálogo con LN+, el letrado subrayó: “Refútenme con una prueba porque no la hay”.
“Sotacuro no conocía a ‘Pequeño J’ -Tony Janzen Valverde Victoriano-. Refútenme con una prueba de que conocía a Pequeño J o a las chicas, tráiganme una foto -remarcó-. Solo conocía a David y, con el engaño de Alex, lo llevan de remis a esa casa", sumó.
Guillermo Endi, abogado de Sotacuro y FlorenciaEn ese marco, el abogado de Sotacuro e Ibáñez apuntó: “Hay gente que quiere que Víctor sea el duro y no es el duro. Víctor y Florencia, hasta el primer viaje, son inocentes".
Sobre ese tramo de la entrevista, se refirió a la declaración de Celeste Magalí González Guerrero: “Víctor mide 1,45 y, cuando Celeste declara, que entra la camioneta en la casa, se baja Pequeño J con su tío, y ella dice que es la misma estatura que Pequeño J. Pequeño J mide 1,75 y la otra persona mide 1,75″.
La versión que refutaría al abogado de Sotacuro e IbáñezDiego Storto, abogado de Morena -una de las tres víctimas- abrió un nuevo capítulo tras asegurar que Sotacuro, quien habría participado en la logística del secuestro y asesinato, conocía a las chicas.
“Hay videos de Sotacuro con las tres víctimas”, afirmó. De todas formas, su comentario se limitó a esa frase porque el material forma parte del expediente.
Qué declaró Celeste Magalí González GuerreroEn la ampliación de su declaración indagatoria, Celeste Magalí González Guerrero, sostuvo que el móvil del triple crimen fue una venganza por el robo de 30 kilos de cocaína, al tiempo que reveló quiénes fueron los destinatarios de la transmisión de las torturas a las que fueron sometidas las víctimas antes de ser asesinadas.
Este jueves, cuando promediaba su testimonio, el fiscal de La Matanza Adrián Arribas, a cargo de la investigación, le preguntó a González Guerrero si le constaba que la secuencia de las torturas fue grabada o transmitida a través de una aplicación digital.
“Me dijo que estaban haciendo una videollamada con quiénes le dicen Papá y Lima, que estaban en José C. Paz”, manifestó la imputada.
Antes de contarle sobre la transmisión, Villanueva Silva le había dicho que él había matado a una de las chicas que intentó escapar.
“Me explicó que una de las chicas quiso salir corriendo como para escaparse y ante eso él agarró un destornillador que estaba a mano, y un vidrio, y la mató. Me dijo que la mató con el destornillador clavándoselo en el cuello y, como seguía viva, fue al fondo a buscar un fierro y se lo aplastó en la cara”, según la declaración de González Guerrero a la que tuvo acceso LA NACION.