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De la sospecha de trata al alivio: un llamado y una visita de media hora a la comisaría bastaron para cerrar la búsqueda de Paola Mariana Lens

La incertidumbre y el miedo que rodeó durante más de una semana a la familia de Paola Mariana Lens ...

La incertidumbre y el miedo que rodeó durante más de una semana a la familia de Paola Mariana Lens terminó con una escena breve y contundente: la joven argentina, de 26 años, ingresó por sus propios medios a la sede central de la Policía Nacional en Palma de Mallorca, mostró su documentación, confirmó que estaba bien y se retiró. Así se cerró un caso que nunca tuvo encuadre penal, pero que había generado alarma en su entorno y movilizado gestiones diplomáticas.

Según informó la Policía Nacional de España a LA NACION, recién ayer por la tarde noche recibieron “una comunicación del consulado argentino en Mallorca por la no localización de una persona”. La fuerza aclaró que “no se trató de una denuncia por desaparición”, sino de un aviso formal para verificar el paradero de una ciudadana extranjera mayor de edad. Ese mismo día, por la noche, el Grupo de Homicidios logró hablar por teléfono con la joven y le informó que se la estaba buscando. “Se le explicó la situación y se le pidió que se presentara para acreditar su identidad”, detallaron.

Esta mañana, Paola Lens se presentó en forma voluntaria en la sede central de la Policía en Palma, situada en la calle Simón Ballestor N°8. “Compareció acompañada por una amiga que avaló sus dichos”, indicaron las fuentes a este medio.

El primer informe revelado por la fuerza de seguridad indicó que no se trató de una “desaparición forzosa”, sino que la joven se había ausentado por voluntad propia. “Estaba haciendo su vida normal y en plena libertad de movimientos como cualquier persona mayor de edad”, explicaron.

La verificación duró aproximadamente media hora: la joven mostró los papeles que acreditaban que era ella y no otra persona, y luego se retiró. “Una vez comprobado que no existía delito y que la ciudadana estaba en libertad de movimientos, se levantó la investigación”, confirmaron.

Consultados sobre si la joven dejó una dirección para que se compartiera con su familia, ya que su madre está viajando a Palma, los voceros respondieron: “No podemos precisarlo. Al ser mayor de edad y no pesar ninguna denuncia en su contra, no tiene obligación legal de facilitar esos datos”. También señalaron que desconocen si hubo problemas familiares que motivaran la decisión de la joven de interrumpir el contacto con sus padres. “Este tipo de denuncias son poco habituales en mayores de edad”, añadieron.

También indicaron que no hubo medidas coercitivas ni restricciones sobre la circulación de la joven; tampoco se ordenaron diligencias adicionales, dado que no se configuró un hecho penal.

Hasta entonces, la familia de Paola llevaba más de una semana intentando ubicarla tras perder toda comunicación el martes 14 de octubre. Ese esfuerzo incluyó gestiones ante Cancillería, consultas en medios periodísticos y pedidos en redes sociales.

Según relató su madre, Gabriela Protti, esta mañana antes de viajar a España, una comisaría de Palma de Mallorca se comunicó con ella para informarle el paradero de su hija. “Me llamaron y me dijeron que estaba con ellos. No sé más nada”, contó.

🔹 España: apareció la joven argentina que estaba desaparecida

"Me avisaron que estaba en la comisaría", contó su mamá.

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— La Nación Más (@lanacionmas) October 22, 2025

En paralelo, allegados a la joven habían manifestado su preocupación por la forma en que se habían dado los últimos intercambios: pocas comunicaciones, tono esquivo y, por momentos, sensaciones de angustia o apremio.

Ante la falta de certezas y la ausencia de respuestas directas, el entorno expresó públicamente su temor de que Paola hubiera sido engañada por sus empleadores y pudiera ser víctima de trata de personas. Esa hipótesis, instalada por la incertidumbre y la interrupción de contactos, no encontró respaldo en la verificación posterior de la Policía de España.

En las últimas horas previas al cierre del caso, la joven publicó un mensaje en su cuenta de Instagram: “Me hicieron llegar audios y videos que no son ciertos y quiero decir que nada está más alejado de la realidad. Yo estoy bien. Nunca pasó nada más que haber estado un tiempo incomunicada. Hubo gente que estuvo divulgando y tergiversando información. Estoy en Palma, trabajando con chicos y muy bien. Por favor, dejen de divulgar informaciones falsas”. La familia había puesto en duda la autoría de ese posteo: algunos allegados sospechaban que alguien pudo haber utilizado la cuenta para hacerse pasar por ella con el objetivo de desactivar la búsqueda.

Otro dato que alimentó la inquietud fue que la joven había bloqueado la cuenta de WhatsApp con la que mantenía comunicaciones habituales y que no respondía por mensajería de Instagram. Esa falta de canales activos complicó la verificación familiar hasta que intervino la Policía de España, se produjo la presentación voluntaria y finalmente se cerró la actuación por inexistencia de delito.

Paola Lens había viajado a España el 6 de octubre. Llegó a Madrid y siguió a Palma de Mallorca, donde dijo haber sido contratada a través de una aplicación de empleos por una familia alemana radicada recientemente en la isla. Antes de aceptar, mantuvo dos entrevistas virtuales y acordó un esquema que incluía alojamiento, comida, pase a un gimnasio, un curso de idioma alemán y un salario de €300 por ocho horas diarias de trabajo para cuidar al hijo menor de la pareja.

La madre describió que el objetivo de su hija era ahorrar para viajar en el invierno boreal a Andorra, uno de los centros de esquí más importantes de los Pirineos. Paola practica snowboard y se capacita para ser instructora de deportes de nieve. “Cuando decidió ir a Europa me sorprendí, ella agarró toda su ropa y con un carry on se fue”, relató. Además, no era novata en este tipo de experiencias: ya había trabajado en el Reino Unido en un intercambio similar, y también en establecimientos turísticos de Bariloche y Tierra del Fuego durante temporadas de nieve.

Con la presentación voluntaria, la acreditación de identidad y la falta de elementos penales, las autoridades españolas cerraron un expediente que nunca tuvo encuadre de desaparición. Para la familia, que atravesó días de incertidumbre y temor, el foco está puesto ahora en restablecer el contacto y aclarar los malentendidos que rodearon la interrupción voluntaria de las comunicaciones.

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Fuente: https://www.lanacion.com.ar/seguridad/de-la-sospecha-de-trata-al-alivio-un-llamado-y-una-visita-de-media-hora-a-la-comisaria-bastaron-para-nid22102025/

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