Charlie Sheen habló de las extorsiones que sufrió para evitar que se supiera su diagnóstico de VIH
El 17 de noviembre de 2015, un día después de que el National Enquirer publicara en su tapa que Charlie Sheen era seropositivo y que había engañado a todos durante años, la estrella de Hollywo...
El 17 de noviembre de 2015, un día después de que el National Enquirer publicara en su tapa que Charlie Sheen era seropositivo y que había engañado a todos durante años, la estrella de Hollywood se sentó en el estudio del programa Today Show y habló de su diagnóstico. “Estoy aquí para admitir que soy VIH positivo. Desde hoy me libero de esta cárcel”, confió el actor en ese momento. Hoy, diez años después, repasó aquel oscuro momento de su vida y apuntó contra quienes estaban al tanto de su delicada situación. “Hubo todo tipo de chantajes”, disparó y aseguró que guardar el secreto durante tanto tiempo tuvo un costo muy alto en el plano emocional.
La década de 2010 no fue nada fácil para Sheen. En 2011 fue despedido de Two and a half men por sus problemas de abuso de sustancias, por su conducta errática en el set y por insultar públicamente a Chuck Lorre, el productor del show. Warner Bros. no solo le rescindió el contrato, sino que señaló que su conducta era “peligrosamente autodestructiva”. Ese mismo año supo de su diagnóstico de VIH. En 2015, luego de pagar millones de dólares para mantener en secreto su situación, se vio obligado a contarlo al mundo.
En tanto, este año, además de compartir muchos de los más duros detalles de su vida privada en la serie documental de Netflix Alias Charlie Sheen, la estrella de Hollywood se sentó en el sillón de In Depth y volvió a hablar, esta vez con Graham Bensinger, de las razones que lo llevaron a hacer público sus problemas de salud. “Hubo un montón de sobornos, pagos y todo tipo de chantajes”, recordó y detalló cómo logró salir de aquel infierno. “Pensé: Muy bien, la única forma de que esto desaparezca es hacer lo que hice en el maldito programa Today: contárselo al mundo en televisión, en directo”.
Sheen también explicó que en un principio el temor hizo que retrasara los estudios, repasó cómo descubrió que tenía VIH y lanzó una teoría sobre cómo se contagió. “Pensé que era un tumor cerebral, algo en la columna vertebral, cáncer de hígado o algo terminal, por eso no quería ir al hospital. Lo evité durante un día y medio y al final no me quedó más remedio que ir”, señaló. En cuanto al momento preciso en el que contrajo el virus, dijo que “probablemente sucedió durante el periodo de la experimentación”. Con esas palabras definió a la época en donde abusó de las drogas y mantuvo relaciones sexuales sin ningún control: “No lo sabía antes y descubrí que lo tenía justo después, pero nunca identifiqué a la persona de la que lo recibí”.
La madurez, la vida sana y la reflexiónEl 3 de septiembre Charlie Sheen cumplió 60 años. Unos días antes, en una charla con la revista People, el actor valoró haber vivido más de lo que alguna vez imaginó. “Tengo más días detrás de mí que por delante, y eso está bien”, destacó y explicó que la nueva década lo encuentra, casi, sin quejas: “¡Me siento bastante bien! La mayoría de los chicos de mi edad suelen tener problemas de espalda o rodillas. De alguna manera, lo superé“, celebró y aseguró que su secreto para sentirse bien es usar diariamente la máquina de remo y comer sano ”la mayor parte del tiempo”. “Solo tengo un problema en el hombro y tengo que tomar un antiinflamatorio”, explicó.
Después de permanecer durante ocho años alejado de las drogas, el alcohol, las prostitutas y los escándalos mediáticos, Sheen pasa ahora su tiempo libre merendando con amigos y visitando a sus padres. Este año, además, terminó su libro de memorias, The Book of Sheen, y trabajó en el documental de Netflix.
“No se trata de aclarar las cosas ni de corregir todos los errores de mi pasado”, explicó Sheen sobre ambos proyectos. “Me pasé la mayor parte de mis cincuenta disculpándome con las personas a las que lastimé. Tampoco quería escribir desde la perspectiva de una víctima. No lo fui, y soy responsable de todo lo que hice. Soy solo yo, finalmente contando las historias tal como sucedieron. Las historias que puedo recordar, al menos”, bromeó.
Sus memorias recorren su infancia, cuando junto a sus tres hermanos acompañaba a su padre, Martin Sheen, a los sets; y su adolescencia, cuando decidió unirse al mundo del espectáculo con un breve papel en Un día para morir. Por su puesto que también contiene anécdotas de sus primeros trabajos consagratorios en películas como Pelotón y Wall Street, pero, como él mismo lo anunció, las páginas contienen también sucesos de su vida privada, incluidos sus problemas con las drogas, el alcohol y su afición a la velocidad.