“Ataque de hígado”: por qué se trata de un mito popular y cuál es la causa del dolor
“El ‘ataque de hígado’ es un mito popular, porque el hígado no duele”. Con esa definición, el médico Jorge Tartaglione sepultó una creencia instalada desde hace mucho tiempo en la soci...
“El ‘ataque de hígado’ es un mito popular, porque el hígado no duele”. Con esa definición, el médico Jorge Tartaglione sepultó una creencia instalada desde hace mucho tiempo en la sociedad. En su visita a LN+, el especialista también reveló que “el bostezo tampoco tiene ninguna relación con la función hepática”.
El ataque de higado: ¿mito o realidad?“La planta industrial del organismo es el hígado: por un lado almacena, por el otro produce y por el otro elimina", detalló Tartaglione. En palabras del médico, “si bien hay que cuidarlo muchísimo, es un órgano que no tiene receptores de dolor”.
“Por ejemplo, cuando el cuerpo se congestiona por una insuficiencia cardíaca y el hígado se inflama, lo que duele es la coraza que lo recubre, pero no el hígado”, detalló el cardiólogo.
Consultado sobre la correlación entre el dolor de ojos o de cabeza con la función hepática, Tartaglione explicó: “Pueden tener su vinculación con el hígado, pero concretamente se tratan de otras cosas”.
Otro mito enterrado por Tartaglione fue el referido a la somatización. “Mucha gente cree que, al haber vivido una mala experiencia, eso se canaliza por el hígado, pero no. En realidad de eso se encarga nuestro estómago. Nuestros intestinos. El sistema digestivo es nuestro segundo cerebro”, subrayó.
Por último, el médico hizo una recomendación. “Consumir limón es muy bueno, porque contrae la vesícula y permite la liberación de ácidos biliares”, concluyó Tartaglione.
Hígado graso: lo que hay que saberAlrededor de 1 de cada 3 argentinos sufre la afección de hígado graso, a menudo asintomático y asociado a factores como el sobrepeso, la mala alimentación, la diabetes y el sedentarismo. Existen dos tipos principales: alcohólico y no alcohólico.
Higado graso“El hígado graso no da síntomas. Primero es la acumulación de grasa dentro de las células del hígado y eso se inflama y cicatriza. Hasta ahí lo podemos revertir. Pero cuando pasa la cirrosis ya es mucho más difícil”, explicó el cardiólogo Jorge Tartaglione en los estudios de LN+.
En ese sentido, afirmó que el hígado graso es un factor de riesgo para el infarto de miocardio y ACV.
“A mí como cardiólogo me da una alerta a futuro porque podes tener un problema cardíaco. Si tengo un paciente de 40 años con hígado graso, tengo que estar muy atento. Es como si yo le hiciera una análisis de corazón 10 años antes porque le va a impactar en el corazón. Me da la alerta del corazón”, especificó.
Asimismo, remarcó que si no se controla, puede evolucionar a tres tipos de patologías:
Cirrosis.Fibrosis.Cáncer de hígado.